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    Ha pasado más de un año desde que la OMS anunciara el descontrol del COVID-19 y la posterior pandemia global. Desde entonces, todos los sectores de la población se han visto afectados por la situación: desempleo, pobreza, depresiones…

    Sin embargo, hay un grupo demográfico que se ha visto afectado de una manera especial. Con una vida laboral y familiar sin una división clara, la situación se ha vuelto todo un infierno para muchos padres que actualmente están trabajando. La situación ha llegado hasta tal punto en la cual los padres tienen que hacer malabares entre cuidar de la familia y asegurar que no falta un plato de comida en la mesa.

    Los padres (y especialmente las madres) siempre han llevado una vida de doble jornada laboral. Jornada completa en el trabajo, seguida de innumerables horas dedicadas a cuidar de los niños y de la casa. Pero ahora, las rutinas que antes se llevaban a cabo se han venido abajo.

    Y por lo visto, parece que esta situación en el mercado laboral no va a cambiar pronto. Para analizar esto más en detalle, hemos preguntado a padres y madres trabajadores acerca de su punto de vista y opiniones en relación a los efectos del COVID-19 en sus vidas personales y profesionales

    Nuestro objetivo es el de comprender la situación actual de los padres trabajadores: sus necesidades, esperanzas y temores. Para ello, hemos encuestado a más de 200 padres y madres con trabajos, descubriendo bastantes datos interesantes.

    Sigue leyendo y sabrás de lo que hablamos.

    Asientos de primera fila

    Padres bajo presión

    Una de las claves del éxito es poder combinar la vida familiar y la profesional. Y aunque los roles de género están cambiando, al igual que nuestra visión de la felicidad doméstica, la presión por lograr una situación estable sigue estando ahí.

    Sin embargo, los resultados de la encuesta muestran que los roles de género no han cambiado tanto como parece.

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    Según nuestros encuestados, más del 60% de padres y madres sufren de mucha presión a la hora de cumplir con su trabajo. Esto no es una gran sorpresa, ya que hay bastantes estudios que analizan el nivel de presión y estrés de los trabajadores.

    Sin embargo, las madres trabajadoras experimentan una presión mayor que los hombres a la hora de involucrarse con sus hijos (74% contra el 46%). A día de hoy, podríamos esperar que la igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres, debería ser la norma. No obstante, nuestro estudio muestra que las madres sufren de una presión mucho mayor a la hora de trabajar y dedicarse a sus hijos, en comparación a los padres, mientras que las expectativas de éxito profesional se mantienen igual.

    Entonces las madres se enfrentan a un doble problema. La presión de continuar con su carrera profesional, junto a la presión de ser una madre dedicada. Un desafío enorme.

    Eso tampoco significa que los hombres lo tengan fácil. Ellos también sufren la presión laboral, sumado al clásico estereotipo de que deben traer el dinero a la casa. Sin embargo, se puede ver que la expectativa de ser un padre involucrado es significativamente menor que en las madres.

    La lucha por ser productivo

    Seamos honestos. Tener que enfrentarse a una presión tan abrumadora no es tarea sencilla. La consecuencia de esto es que, tanto los resultados profesionales como el desempeño doméstico, acaban viéndose perjudicados.

    Más de una tercera parte de nuestros encuestados afirmaron no ser capaces de dar el 100% en el trabajo debido a tener que compaginarlo con la vida familiar. Y lo que es más, el 42% de los encuestados tuvieron que reducir el número de horas debido a la necesidad de compaginar el trabajo con las responsabilidades paternales.

    Los datos son aún más sorprendentes cuando los desglosamos por género. Una vez más, a las mujeres les toca la peor parte. El 43% de las madres no pueden dar lo mejor de sí mismas en el trabajo y más del 55% tuvo que reducir su jornada laboral. En ambos porcentajes, los hombres se encuentran en una situación mucho mejor, ya que solo el 30% tuvo que reducir su jornada laboral y afirmaron no poder dar lo mejor de sí mismos en el trabajo.

    Productividad laboral de madres y padres

    Esto nos lleva a saber si los padres que trabajan piensan que sus superiores siempre esperan que estén disponibles. Una vez más, las mujeres soportan la peor parte de la presión, un 75% de madres en comparación con el 59% de los padres.

    Es difícil saber si esto se debe al menor rendimiento laboral provocado por la reducción de la jornada laboral, la incapacidad para dar lo mejor de sí en el trabajo o el aumento de las tareas domésticas que repercuten en la actividad profesional.

    Es un factor vital a considerar, por lo que la división de las tareas en el hogar fue el siguiente tema por el cual preguntamos a nuestros encuestados.

    ¿Un reparto injusto?

    Reparto responsabilidades padres despues de pandemia

    Revisemos estos hallazgos:

    • El 36% de las madres cambiaron su estatus laboral durante la pandemia.
    • El 17% de ellas lo hicieron debido a la necesidad de cuidar de sus hijos y del hogar.
    • Otro 19% fue forzado a ello debido a problemas de salud.

    Esto significa que más de un tercio de las madres trabajadores sufrieron cambios negativos en su vida laboral, debido a la pandemia.

    ¿Podría esto deberse a la distribución desigual de las tareas de la casa y al exceso de trabajo experimentado por las madres?

    Aunque nuestros descubrimientos no pintan un panorama agradable para las madres trabajadoras, queda la esperanza de que no siempre sea así.

    Esto es lo que las mujeres opinan sobre la división de las tareas:

    • El 36% de las mujeres creen que hacen la mayoría de las tareas de la casa.
    • Pero otro 37% de las mujeres cree que el reparto de tareas de la casa es igualitario.

    ¿Y qué piensan los hombres?

    • El 41% de los padres creen que el reparto de tareas en el hogar es justo.
    • Pero solo el 15% cree que hace la la gran mayoría de tareas de la casa.

    Entonces podemos decir que en 4 de cada 10 hogares hay un reparto igualitario de tareas. Pero eso todavía deja a la mayoría de las mujeres cargando con la mayoría de responsabilidades.

    Sin embargo, las cosas son diferentes cuando se trata de cuidar a los niños. Casi la mitad de las madres encuestadas cree que son ellas las que proporcionan la mayor parte del cuidado de los niños en casa, mientras que el 30% cree que las responsabilidades del cuidado de los niños se comparten por igual.

    Además, un grupo significativo de hombres (el 20%) cree realizar la mayor parte del cuidado de los hijos en casa. Aunque inferior en comparación con las madres, un examen más detenido del grupo de padres que se ocupan más del hogar y de los hijos podría brindar información valiosa para estudios futuros.

    En líneas generales, no hay duda de que la pandemia ha afectado negativamente a nuestras tareas domésticas y responsabilidades paternales.

    • El 73% de los encuestados tiene más responsabilidades dentro del hogar debido a la pandemia.
    • El 80% de los encuestados tiene más responsabilidades paternales debido a la pandemia.

    Y aún más alarmante, hasta el 50% de los encuestados están de acuerdo o muy de acuerdo en que fue un desafío manejar las responsabilidades del cuidado de los niños durante la pandemia. Y una vez más, la brecha de género hizo presencia. Casi tres veces más mujeres que hombres afirmaron que el cuidado de los hijos fue más desafiante (un 23% en comparación con el 8% de hombres).

    Retos y dificultades

    Entre nuestros encuestados, las estadísticas no dejan lugar a dudas de que los padres solteros siguen siendo los más afectados por la situación actual.

    El 55% de los padres solteros perdió el acceso a los servicios formales de cuidado infantil debido a la pandemia, lo que se refleja en que el 51% de ellos cambiaron su situación laboral durante el mismo período.

    En comparación, el 34% de las personas que viven con su cónyuge afirman que han perdido el acceso a los servicios formales de cuidado infantil debido a la pandemia y, en consecuencia, solo el 29% de ellos cambiaron de situación laboral durante ese tiempo.

    Pero sí descubrimos un contraste fascinante entre los padres solteros y los que viven con un cónyuge. Una proporción significativamente menor de padres solteros informó una mayor dificultad para manejar las responsabilidades del cuidado de los niños, 33% frente a 58%.

    El hecho de que los padres solteros, acostumbrados a un exceso de deberes parentales, puedan manejar el aumento de las responsabilidades del cuidado de los hijos mucho mejor que sus contrapartes que viven con su cónyuge deja algo de esperanza.

    Equilibrio maternidad paternidad y trabajo

    Esto nos lleva a saber si los padres que trabajan piensan que sus superiores siempre esperan que estén disponibles. Una vez más, las mujeres soportan la peor parte de la presión, un 75% de madres en comparación con el 59% de los padres.

    Es difícil saber si esto se debe al menor rendimiento laboral provocado por la reducción de la jornada laboral, la incapacidad para dar lo mejor de sí en el trabajo o el aumento de las tareas domésticas que repercuten en la actividad profesional.

    Es un factor vital a considerar, por lo que la división de las tareas en el hogar fue el siguiente tema por el cual preguntamos a nuestros encuestados.

    El mayor desafío

    La pandemia está siendo una época de desafíos y de enfrentarse a lo desconocido. Muchos de nosotros nos enfrentamos a la nueva realidad y afrontamos los inconvenientes de vivir en una pandemia día tras día.

    Esta situación es especialmente difícil para los padres trabajadores, ya que su nueva realidad es doblemente difícil. Tanto su vida como la de sus hijos se han puesto patas arriba. Como dijo uno de nuestros participantes:

    “No hay forma de evitarlo. El mundo es realmente aterrador en este momento. Con el coronavirus arrasando a todo el mundo, todos tememos por nuestra salud y la de los nuestros. No son pocos los que están sufriendo para ganar algo de dinero y poder mantener a sus familias.”

    Pero todavía hay más. Otro encuestado mostró sus luchas diarias y sus esperanzas respecto al trabajo en el futuro:

    “Convertir mi casa en un espacio de trabajo de un momento a otro y en una situación poco común como esta, ha sido algo complicado. Así como compartir el espacio de trabajo con tu pareja, familia, hijos, el perro… Mi situación actual de trabajo remoto, compartiendo el espacio con mi familia y sin experiencia previa en una situación como esta, no ha sido fácil. Estamos ante una situación difícil en la que las empresas deberían dar todo su apoyo y buscar todas las facilidades posibles para conciliar la vida laboral y personal en un mismo espacio físico.”

    Otros participantes prefirieron compartir sus preocupaciones respecto a sus seres queridos:

    “Me preocupa la salud física y mental de mi hija. Tiene 11 años y hasta el año pasado, tenía un tiempo limitado con el ordenador, mezclado con actividades al aire libre. Ahora está en el ordenador todo el día. Y no puedo ayudarla a mantenerse activa porque yo también estoy con el ordenador todo el día.”

    “Ambos hemos estado mucho más ocupados con el trabajo y tenemos muchas menos posibilidades de cuidar de los niños. El mayor problema fue cuando la guardería cerró durante dos meses. Todo el mundo estaba peleando por modificar los horarios.”

    De lo que no hay duda es del hecho de que todos nosotros, especialmente los padres y madres, estamos experimentando numerosos y continuos desafíos que plantean la realidad de la pandemia.

    Para terminar, te dejamos con una selección de los mayores desafíos en este momento, según nuestros encuestados. Estos son los problemas que deberán abordarse para mejorar el equilibrio entre la familia y el trabajo.

    Desafios conciliacion familiar y trabajo

    Metodología

    Los resultados presentados fueron obtenidos mediante una encuesta a 214 padres y madres en situación de empleo, a través de la plataforma Mechanical Turk de Amazon. Todos los encuestados incluidos en el estudio pasaron una pregunta para verificar su atención. Se les hicieron preguntas relacionadas con el impacto de la pandemia COVID-19 en su vida personal y profesional. Estos incluyeron preguntas de sí/no, preguntas basadas en escalas relacionadas con los niveles de acuerdo y desacuerdo respecto una declaración, preguntas que permitieron la selección de múltiples opciones de una lista de posibles respuestas y preguntas de respuesta abierta.

    Limitaciones

    Los datos que presentamos se basan en los autoinformes de los encuestados. Como la experiencia es subjetiva, entendemos que existen muchas limitaciones potenciales con los datos autoinformados, ya que algunos participantes y sus respuestas pueden verse afectados por la actualidad, la memoria selectiva, la atribución, la exageración, la autoselección, la falta de respuesta o el sesgo de respuesta voluntaria.

    Algunas preguntas y respuestas se han reformulado o condensado para mayor claridad y facilidad de comprensión para los lectores. En algunos casos, los porcentajes presentados pueden no sumar el 100 por ciento; dependiendo del caso, esto se debe al redondeo o a que no se exponen las respuestas de “ninguno/neutral/desconocido”.

    Declaración de uso legítimo

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